miércoles, 20 de julio de 2011

Una vez más


Malen tus pies descalzos borraron en la arena
el poema que construí para ti,
las huellas se disiparon con la última ola de tu desamor.
La humillación se vuelve hiedra y envuelve mi corazón,
seguiré soñando con tu aroma,
seguiré creyendo que algún día de tu boca
saldrá esa palabra que lo liberará de su prisión.
Pero las miradas rasantes atraviesan el espeso sentir,
convirtiendo la mentira en verdad,
desnudando el alma de este caminante
que en su solitaria vigilia no comprende la pobreza de su existir,
elevo una plegaria como tantas otras veces,
pidiendo que en el futuro no sea más el remordimiento parte de este andar.
Sin embargo un fugaz golpe desprende mi sien,
descarna mis ojos cansados de ver la suerte escurridiza,
burlona y hechicera que me quita de tu vista,
y sigo siendo el abismo en el fondo mortuorio,
sigo siendo la oscura noche sin luna.

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2 comentarios:

MANE dijo...

la suerte no es más escurridiza ,que la vida misma ,la vida se escurre por nuestras manos ,sin trasender ,sin actuar y solo dejarse llevar.

un abrazo

MANE

Jeannette Montoya dijo...

Acá estoy visitando tu maravilloso espacio...Amor, vida, agonia,desamor, muerte, Tiempo...El amor no sabe ni de tiempos ni de fríos... Mientras nos queden ganas de amar el tiempo es nuestro complice. El tiempo es aquí y ahora. La nostalgia es la musa mas convocada en nuestras letras poeta...Te deseo mucho amor en la vida, muchos merecidos encuentros, muchos besos y abrazos pa tu alma bella.