El día es abismo, se sube sobre mis hombros, el andar cada vez es más lento, comienza como mañana luminosa, pero se pinta de grises humedales, a veces pierdo el carruaje de latón obeso, porque la hora de la hora a pasado hace ya miles de segundos. Entonces es cuando llego, sí, a papeles revueltos, lápices perdidos, con un teclado perverso, una pantalla cegadora, el trono se hace espalda, el asiento se hace ruedas, las voces inconclusas, zumban y se alejan, el alivio se vuelve conclusión cuando es tiempo de regresos, llaves de platas crujen y destrozan el interior de los picaportes petrosos, porque se olvidaron de dar vuelta por ocho horas, cruzo el parrón deshojado, surgen circulatorios suspiros que nacen de mi pecho, las manos se elevan, llevándose los brazos, cae sobre mi humanidad el descanso.
5 comentarios:
si el dia es arduo y las tareas interminables ,nada mejor que por momentos la imaginación vuele y se refresque con algún momento placentero.
un placer que me hayas encontrado, jajajaja
compatriota, te llevo a mi revista, haré link
http://misspubis60.blogspot.com
quiero verte en mi blog personal,
abrazobeso desde San Pedro de la Paz, Rocío
Hola Juan Pablo, Aunque no nos visitemos a diario, ambos nos sabemos y nuestras letras están para cuando se deseen o se puedan leer, no te preocupes por la tradanza y gracias por tu visita, también yo dispongo de poco tiempo, pero te tengo en mi blog y te leo aunque no me pare demasiado a comentarte.
A veces escribir calma el cansancio rutinario, la dejadez y el hastío.
Es siempre un placer para mi leerte. Un beso.
Si querías transmitir confusión lo conseguiste! Tremendo texto, que te deja sin aliento.
Felicidades, sigamos exorcizando nuestros males con la magia de la escritura.
Un abrazo!
Me ha encantado, literatura pura.
Un abrazo
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