Heredera de la casta combativa Huenchullan,
hoy tus ojos yacen triste y lejanos,
porque tu pueblo aún sufre,
pero tu espíritu vuela libre
elevándose sobre nuestras cabezas,
y arrodillados ante tí
con admiración damos paso al júbilo de tu belleza,
quisiera entonces pintar tu rostro
con pinceles de sueños
sobre el manto nocturno de Temucuicui
con las estrellas como tu corona princesa Ayelenray.
Ay! del osado opresor,
que busca destruir tus anhelos,
no comprende él a tu alma pura,
no sabe de tu ascendencia,
ni de la nobleza de tus manos,
si se detuviera sólo un segundo
quedaría prendido en tus ojos,
recorriendo los valles de la libre nación mapuche
y dejaría por fin sus armas.
Obnubilado sentimiento
dejas en los hombres malen,
que quisieran ser el mapu
que pisan tus pies descalzos,
déjame guardar vuestra sonrisa
en un rincón de mi solitario andar,
para alegrar un poco mi desdichado destino.
Aunque hoy poseo un consuelo,
que es que, en el alma me queda la gracia,
de poder cantar algún día la leyenda
de cómo en años banales y contradictorios
el Mapuche debió cerrar su boca para ser escuchado,
y como la ruta del viento sur
me llevó a conocer a la más hermosa princesa Mapuche.
hoy tus ojos yacen triste y lejanos,
porque tu pueblo aún sufre,
pero tu espíritu vuela libre
elevándose sobre nuestras cabezas,
y arrodillados ante tí
con admiración damos paso al júbilo de tu belleza,
quisiera entonces pintar tu rostro
con pinceles de sueños
sobre el manto nocturno de Temucuicui
con las estrellas como tu corona princesa Ayelenray.
Ay! del osado opresor,
que busca destruir tus anhelos,
no comprende él a tu alma pura,
no sabe de tu ascendencia,
ni de la nobleza de tus manos,
si se detuviera sólo un segundo
quedaría prendido en tus ojos,
recorriendo los valles de la libre nación mapuche
y dejaría por fin sus armas.
Obnubilado sentimiento
dejas en los hombres malen,
que quisieran ser el mapu
que pisan tus pies descalzos,
déjame guardar vuestra sonrisa
en un rincón de mi solitario andar,
para alegrar un poco mi desdichado destino.
Aunque hoy poseo un consuelo,
que es que, en el alma me queda la gracia,
de poder cantar algún día la leyenda
de cómo en años banales y contradictorios
el Mapuche debió cerrar su boca para ser escuchado,
y como la ruta del viento sur
me llevó a conocer a la más hermosa princesa Mapuche.
4 comentarios:
Bello, muy bello poema.
Saludos.
gracias Pluma Roja, la persona que inspiró el poema tambien es bella...
me encantoooooooooooooooo!!!!
abrazos
Sorry for my bad english. Thank you so much for your good post. Your post helped me in my college assignment, If you can provide me more details please email me.
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